El Sevilla Atlético fue tercero
Yeray celebra un gol ante el Caudal
No pretendo dármelas de listo por haber mirado en la wikipedia los playoff de ascenso a Segunda de la pasada temporada. Ni mucho menos. Mi única intención es erradicar la nube de pesimismo que parece que se ha cernido sobre el culturalismo en los últimos días. El Sevilla Atlético acabó la pasada temporada en tercera posición, sí, y ahora está en Segunda División, que no venza el pesimismo.
Si la Cultural no acaba líder no se acaba el mundo. Es más, si no se asciende, tampoco. Hay que echar la vista atrás, en concreto diez meses atrás. Llegó Rubén de la Barrera y se repitió una y otra vez, hasta la saciedad, que el objetivo era el playoff, que había que ir paso a paso. Tanto para adelante como para atrás.
Lo que no es posible es que en apenas dos semanas el equipo pase de «estar ascendido» a haber sembrado la desilusión. Cierto es que han sido dos tropiezos duros, más por la manera en la que se han producido que por el resultado en sí. Pero quedan cinco jornadas para seguir peleando por el liderato y, sobre todo, para recuperar la confianza y el juego de cara al playoff. Ahí es cuando se juega todo, ahí es cuando no se puede fallar.
¿Motivos para creer? Muchos. Quizá se está viendo el peor bache de la temporada. Y el Celta B, líder, ha ganado a la Cultural en el descuento y el Pontevedra tuvo que apelar a la épica para lograr un punto en su estadio. Y eso estando mal la Cultural. Imagínense enrachada, en estado de plenitud. Qué narices. Imagínense la primera vuelta de los de Rubén de la Barrera, ese equipo preciosista, un torrente en ataque, un muro atrás que apenas sufría porque, claro, cómo iban a crearle ocasiones sin tener el balón.
Ese equipo puede volver, se está trabajando para ello. Y regresarán Gianni y José León para entonces. Gallar tratará de regresar a su mejor tono. Benja querrá tener más olfato que nunca. Regalón estará plenamente acoplado. Y Julen… seguirá como siempre, apareciendo en los partidos más importantes.
Por ello hay que insistir en esta idea: el Sevilla Atlético fue tercero. Y ascendió. Esto no se ha acabado, la Cultural no está, ni mucho menos, muerta. Y aunque lo estuviera solo hay que echar la vista a esta última década para recordar que aunque parezca enterrada, la Cultu siempre acaba levantándose.