Colectivo Ciudadanos del Reino de León
Hoy hemos podido asistir al bochornoso espectáculo de que las Cortes de Castilla y León intenten apropiarse de uno de los símbolos de las libertades leonesas: las Cortes de 1188. Éstas fueron convocadas por el rey Alfonso IX de León y a ellas asistieron por primera vez en la historia representantes de las ciudades y villas, entre las que se encontraban Salamanca, Zamora, León, Ciudad Rodrigo, Toro, Astorga, Ledesma, Benavente, etc., fruto de lo cual la UNESCO hace casi tres años reconoció las Cortes Leonesas de 1188 como la Cuna del Parlamentarismo a nivel mundial.
No obstante, hoy desde instancias autonómicas han pretendido apropiarse de este símbolo, convocando un pleno de un parlamento cuya mayoría de representantes lo son por un ámbito territorial que no participó en las mencionadas Cortes de hace 828 años. Y es que territorialmente las Cortes de 1188 fueron estrictamente de la Corona Leonesa, y por lo tanto no tuvo representación en ellas ninguna ciudad castellana. Por este hecho, de las 9 provincias de la autonomía apenas las 3 leonesas (León, Salamanca y Zamora) participaron en las mismas.
En todo caso, tomamos la palabra a las Cortes de Castilla y León en una frase que han firmado en la declaración institucional, en la que afirman que “manifestamos nuestro compromiso en abrir nuevos cauces de opinión, interacción y participación”. Sea así, y convoquemos una consulta para que en Salamanca, Zamora y León podamos decidir si queremos seguir en esta autonomía o si queremos recuperar el sello histórico del Reino de León. Al fin y al cabo, no hay mayor cauce de opinión, interacción y participación de la ciudadanía que preguntarle qué quiere sobre un tema concreto. ¿O hay miedo a nuestra palabra?