Lourdes Camps
Recientemente he tenido noticia de que desde 1983, en las afueras de Madrid, hay un cementerio para mascotas, y me causó confusión y perplejidad el saber todos los servicios funerarios que se ofrecen, recordatorios incineración, salas de vela, etc. Parece ser que por el módico precio de 5000 euros se puede dar un funeral digno a la mascota fallecida. Una sociedad donde se margina a discapacitados, se desprecia la vejez, se aniquilan vidas por nacer, y un largo etc de atentados contra la dignidad del ser humano, debe estar muy enferma para montar negocios de este tipo. Pensaba que ya no me sorprendería por nada….