Colectivo Ciudadanos del Reino de León
Ayer asistimos al triste hecho del derrumbe de una parte de la muralla de Ledesma tras una tromba de agua, hecho que se suma a otro derrumbe en menos de una semana en nuestra tierra, la de parte del puente de Castrogonzalo sobre el río Esla.
Pero la lista en los últimos años es larga, y hemos visto venirse abajo parte de varios monumentos del Reino de León, como un torreón del castillo de Castrotorafe (octubre de 2012), una gárgola (octubre de 2013) y una concha (junio de 2009) en la Casa de las Conchas de Salamanca, o dos gárgolas (noviembre-diciembre de 2006) y un verteaguas en la Catedral de León (enero de 2015), el derrumbe de parte de las murallas de Zamora (septiembre de 2008) y de Puebla de Sanabria (enero de 2016), de parte del castillo de Cea (marzo de 2015), de parte del hospital de Guadramiro (otoño de 2013), etc.
Esto nos hace preguntarnos ¿Qué se está haciendo por la conservación de nuestro patrimonio? Y es que desde el Colectivo Ciudadanos del Reino de León creemos que las cosas no se están haciendo bien en absoluto. Como muestra de ello está la nula toma de cartas en el asunto por parte de la Junta de Castilla y León de cara a rehabilitar los graves daños que amenazan al puente medieval de Puente del Congosto, u otros bienes en peligro de la Región Leonesa, en los que Junta y Estado se están ‘lavando las manos’, como ocurre con los castillos de Alfaraz de Sayago, Cea, Tejeda, Alba de Aliste, Valderas, Laguna de Negrillos, Benar, Villapadierna, Cerralbo, etc., conventos como los de la Casa Baja de El Maíllo, San Pedro de Montes, Villanueva de Campeán, Ntra. Sra. De Gracia de San Martín del Castañar, S. Salvador de Villaverde de Vidriales, San Román del Valle, etc., así como palacios como los de Mancera de Abajo, Veguellina de Cepeda u Orallo, la granja de La Flecha de Cabrerizos y un sinfín de iglesias abandonadas a su suerte.
Por ello, creemos que los gobernantes en Junta y Estado deberían repasarse el artículo 46 de la Constitución, que reza que “Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad.” Y es que si Junta y Estado cumpliesen con sus obligaciones nos evitaríamos muchos disgustos respecto a nuestro patrimonio.