Hola a todos leonoticier@s:
Hoy vengo a hablaros de la mediación, pero no desde la óptica purista del término, sino desde la sencillez de entenderla como una herramienta que yo utilizo mucho en mi despacho, sobre todo en temas de familia (entiéndase por tales todos aquellos relacionados con rupturas sentimental con o sin hijos, herencias, empresas familiares….y un sin fin de ellos más) en los que el conflicto suele estar bastante enquistado a consecuencia de pequeñas gotas que terminan por hacer rebosar el vaso de la paciencia.
Pues bien, me centraré en temas de rupturas de pareja por simplificar el planteamiento:
Cuando alguien sin paciencia llegan a mi despacho con su interminable lista de detalles anotados sobre la actuación del padre o madre de sus hijos, detalles que podrían resultar insignificantes jurídicamente, pero de una trascendencia e importancia vital para el desarrollo de la vida de los pequeños, siempre me planteo si me pongo la toga o me remango la chaqueta. Y os digo esto, porque soy de las que pienso que uno debe ponerse la toga cuando sabe que el Juzgado te va a dar una solución, cuando sabe que poner en marcha la maquinaria judicial va a poder ayudar a quien acude a ti desesperado o, en suma, cuando la necedad del contrario no te deja más remedio. Para el resto de casos, yo, me arremango la chaqueta, y le digo a mi cliente: tenemos que intentar hablar.
Hablar, ese verbo que parece insignificante pero que tiene un peso que silencia una sala. Hablar? hablar de qué? yo con el (o ella) no tengo nada de que hablar, a mi que me lo diga un Juez!! respuesta común ante mi propuesta, pero como profesional no puedo cesar en mi empeño, he de hacerle ver que el dialogo (en determinados supuestos) soluciona mucho más que el Juzgado, que el Juez tiene mucho trabajo como para que le planteemos: “mi ex mujer no le pone al niño la cazadora cuando salen de baloncesto” o “mi ex marido le da chucherias a mi hija entre semana”….y así hasta el infinito. ¿Tiene un juez que estar reprendiendo a los padres o aconsejándoles como educar? NO! ¿No somos todos adultos para tener hijos? pues tendremos que serlo también para limar asperezas cuando decidimos romper nuestros matrimonios.
Y ahí entra la mediación como herramienta que nos ayuda a abrir la puerta para que las personas tomen las riendas de sus vidas y comiencen a darse cuenta de que deben responsabilizarse de sus actuaciones y por lo tanto poner los medios para solucionar estas cosas por si mismos, dando ejemplo a sus hijos. Los mediadores somos facilitadores de la comunicación, nuestro trabajo es ayudar a que las personas hablen y se den cuenta de que, a veces, sin querer, estamos chinchando al otro, y que esto está mal y crea enfrentamiento, o que si estamos enfadados con el mundo debemos pasar la pagina de los rencores para abrir una nueva en la que solamente estén las cosas que tienen que ver con nuestros hijos.
Parece que ahora en León comienza a hablarse de los planes de parentalidad, eso que los catalanes ya llevan incluyendo desde hace un montón de tiempo en procedimientos de familia, ya sea de mutuo acuerdo o contencioso. Un plan de este tipo no es más que un instrumento para concretar la forma en la que ambos progenitores piensan ejercer sus responsabilidades parentales, detallándose los compromisos que asumen respecto a la guarda, el cuidado y la educación de los hijos, y sinceramente me encanta que se reflexione sobre todas estas cosas, lo veo super aconsejable para padres que llevan unos años divorciados y que han convertido a sus hijos en el correo (dile a tu madre que… dile a tu padre que....), esos que han perdido toda la capacidad de dialogo y comunicación con el otro. Podemos hacer uno de estos planes utilizando herramientas que mezclan mediación, intención, ganas y sobre todo, amor por los niños, te apuntas???
Todo se puede mediar porque todo se puede hablar. Las palabras sanan, aunque sean reproches, porque ayudan a cerrar heridas, a pedir perdón y a mirar al futuro desde otra perspectiva.
Si quieres saber más de mediación, o te interesan los planes de parentalidad, llámame al 637737772 y lo comentamos.
Hasta el próximo miércoles.
Beatriz Ruiz
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