Las bodas en el campo tienen un estilo mucho más tranquilo y sencillo. Éstas se caracterizan por ser más informales y relajadas, pero no por ello significa que los novios no hayan cuidado al máximo los detalles. Es, por todo ello, que los invitados tienen que estar a la altura y llevar un outfit a la altura de las circunstancias.
Es normal que nos surjan un montón de dudas a la hora de elegir el atuendo de invitada para una boda campestre… ¿corto o largo?, ¿hay que ir muy arreglada?, ¿llevo tocado o pamela?
Desde Noviarte nos ofrecen unos consejos para acertar de pleno ese día y ser la invitada perfecta.
1- Hay una norma que prima sobre las demás, y es la comodidad. No te compliques la vida con diseños super estructurados y pesados, busca líneas suaves y tejidos vaporosos que te permitan moverte con libertad y mantener a raya el calor del verano
2- Lo bueno de la boda en el campo es que suele ser informal, porque no encaja una boda pomposa y con demasiadas florituras. Por lo que, aunque sea de noche, el vestido corto encaja perfectamente. Y si prefieres elegir un vestido largo de estilo más boho o hippie, también estarás perfecta.
3- Procura evitar tejidos pesados, lentejuelas, telas con demasiado brillo, puntillas, encajes, acabados pomposos, raso y tejidos metalizados. Estos no encajan en una boda en el campo. Sin embargo, telas fluidas, vestidos o monos largos y sueltos son ideales para la ocasión.
4- Habrá partes de la boda que se celebrarán en zonas con césped, por lo que no tiene mucho sentido elegir unos tacones de aguja que no harán otra cosa que amargarte el día clavándose todo el rato en el suelo. Yo optaría por unas cuñas o unos zapatos de tacón ancho para las que no quieran renunciar a la altura y unas sandalias o manoletinas para las que quieran ir más sencillas y no les importe ir en plano.
5- Aprovecha para lucir complementos veraniegos y campestres como las coronas de flores, los turbantes o los canotiers. Y no te quedes con las ganas de ponerte esos pendientes tan bonitos que acabas de comprarte. Atrévete con complementos grandes y llenos de color. Son un acierto seguro para dar ese toque completo al outfit.