Cuando el lugar que eliges para tu boda está lleno de recuerdos, y la amistad y el amor fluyen en sintonía, nada puede salir mal, todo es, simplemente, perfecto.
Golbardo, precioso lugar, donde se celebró la ceremonia religiosa en la iglesia de San Juan y el banquete en la finca familiar.
Auri y Fer se conocieron en Salamanca, el destino les había preparado el camino para su unión.
El ramo de Auri estaba formado por flores silvestres que Fer recogió en el jardín de la abuelita de Auri. Roberto Mora de Harvest Wood & Flowers le dio la forma final tan maravillosa.
Tanto las alianzas, como el anillo de pedida, fueron únicas y especiales, Tiffanys tuvo mucho que ver en este tema.
Vestido de novia con bordados y capa de Alicia Rueda Atelier, pura magia.
Zapatos con un toque de color, de Miss García, en Serrano (Madrid)
Auri estaba radiante con el precioso peinado de ondas y el maquillaje que le resaltaba sus preciosos ojos. Sonia María fue la encargada de todo ello.
Los preparativos antes de ir a la ceremonia religiosa estuvieron marcados por la emoción y la felicidad de toda la familia.
Yulia Ignatova fue la fotógrafa encargada de plasmar los momentos más destacados de la boda.
El pequeño de la casa fue uno de los protagonistas de toda la boda.
Una bonita imagen de Auri a la salida de su casa, tomada por Cuatro Manos, productora de vídeo encargada de cubrir el enlace.
La bonita decoración floral daba la bienvenida a los invitados a la llegada de la iglesia.
La ceremonia religiosa estuvo llena de emoción y bonitas palabras.
Los niños estaban elegantemente vestidos y extraordinariamente conjuntados.
Las damas de honor estuvieron pendientes en todo momento de los novios.
A la salida de la iglesia, no faltaron los buenos deseos para los novios, con el tradicional lanzamiento de arroz.
El montaje de las carpas en la finca familiar fue muy original.
Interior de la carpa antes de la llegada de los invitados.
La decoración campestre daba un toque muy apropiado a todo el salón.
Una de las temáticas de la boda fue “Los profes”, dada la profesión de Auri y Fer.
No faltó ningún detalle, Auri, Fer, las damas de honor, Ico y Rober, pusieron toda su ilusión en que todo estuviera perfecto.
“Ciudadanos del mundo” también fue un tema importante en la boda, ya que muchos de los invitados se habían desplazado de muchos lugares distintos del mundo. En total siete nacionalidades tuvieron presencia en el evento.
Quality fue el catering encargado de la cena.
Auri y Fer estuvieron radiantes y felices durante todo el día.
La mesa dulce para los más golosos.
Los más pequeños tuvieron su lugar especial para la diversión.
Cuatro Manos se encargó de la diversión para adultos, todos lo pasaron en grande con el Marryoke.
Y hasta el final de la noche, los detalles se fueron sucediendo, la hoguera típica de la noche de San Juan no pudo faltar en este gran día.