En Gran Bretaña para ser bienvenidos como huéspedes y causar una buena impresión a nuestros anfitriones Brit necesitaremos algo fundamental: saber disculparnos. En la calle. En el autobús. En el supermercado. En la peluquería. En la cama. Al salir, al entrar. Siempre.
Sorry será la palabra más importante en nuestro léxico si queremos ser auténticos Brits. Sorry es la palabra que debería flotar sobre los labios de cualquier visitante en la Gran Bretaña. Sorry allana siempre el camino, nos libera de nuestros errores, calma los nervios, aplaca la ira, limpia las malas conciencias. Además de sorry, please y thank you, son quizás las palabras más útiles al pisar las tierras anglosajonas. Please pertenenece a la familia de palabras como pleasant, pleasure o pleasing, prueba definitiva que demuestra que ser educado es algo maravilloso. Thank proviene de thonc que en inglés antiguo tiene la misma raíz que think. Es decir, ser educado equivale a ser alguien que … además, piensa, oh my god.
Los Brits son educados, siempre. La educación es una de sus mayores virtudes, una de sus fortalezas como imperio aunque en ocasiones, dependiendo de las circunstancias también pueda ser una de sus debilidades.
Regla número 1: si pedimos algo a alguien digamos please.
Regla número 2: si recibimos algo de alguien digamos thank-you
Digamos thank you al bus driver que nos conduce al trabajo, al barista que nos prepara ese elixir llamado coffee, al colleague que nos envía un mail, a los cashier checkers que nos saludan atentamente. A todas aquellas personas con las que interactuamos, más politeness y menos rudeness pleeeease.
Thank you.