Esta semana nos ha parecido curioso hablar de los marryokes. Un producto divertido dentro de la boda basado en la realización y grabación de un playback cantado entre los novios y los invitados. En León lo podéis hacer con la productora de vídeo Cuatro Manos. Ellos han contestado a algunas preguntas que pueden desvelar más información sobre este producto.
Hace 20 años ya hicimos nuestro primer videoclip, pero en aquel momento era exactamente eso, una pareja cantado. Pero en nuestra conciencia no era aún un marryoke tal y como lo concebimos ahora, aunque sí podríamos decir que fue el germen de lo que llegaría, ya que teníamos un guión, y básicamente hacíamos una grabación en la que intentábamos que los novios lo pasaran bien. Fue 5 años después que vimos por casualidad, en la red, a unos ingleses que hacían un videoclip de este tipo, pero durante la boda, y ya acuñando el término marryoke. En ese momento se nos iluminó algo en nuestra cabeza, rescatamos la idea inicial, la mezclamos con eso que habíamos visto, y le dimos un punto castizo y muy español: diversión a tope. Instrumentos musicales de verdad, música a todo trapo, y mucha, mucha alegría.
Además de disfrutar los novios, disfrutan los invitados, de hecho es más bien un regalo hacia estos, ¿por qué? Los novios van a pasar ratos divertidos en nuestra compañía interpretando la canción, pero son los invitados los que van a disfrutar “a lo bestia”. Utilizamos todas nuestras armas de animación, para que la gente brinque, baile, bote, cante, se tire por los suelos con la guitarra emulando a un guitarrista de rock, sople la trompeta como si fuera un músico de jazz famoso, destroce las maracas y desgañite la pandereta… es diversión pura para todas las edades, desde los más pequeños hasta los más mayores, no hay nadie que se nos resista. Una vez grabado todo el material el resultado es buenísimo, viendo a toda la gente pasarlo genial.
Bueno, realmente, no. Aunque el término hace clara referencia a la boda, marry en inglés significa eso, nos han contratado este tipo de vídeo para diferentes actos sociales. Ahora mismo nos vienen a la cabeza, empresas, alguna multinacional; es una excusa perfecta para reunir a empleados de todo el mundo y hacer una actividad de ocio conjunta. También para cumpleaños, en Primeras Comuniones y Bautizos, es una actividad perfecta, ya que en la mayoría de ellos no hay baile después de la sobremesa, y esto es perfecto para hacer algo divertido a continuación del banquete. En fin, como ves es una actividad que se puede acomodar a distintos momentos de las familias o de las reuniones sociales.
Nunca obligamos a nadie, pero gente que en un primer momento puede haber sido reacia a participar, después de un rato, al ver a sus amigos y resto de la boda lo bien que lo están pasando, han sido ellos mismos los que nos han pedido participar, y darlo todo. Lo más importante para nosotros, dado que es una actividad de animación, es que nadie se sienta excluido, nuestra máxima es integrar y divertirse.
Lleva mucho trabajo editar cada marryoke, cuadrar cada escena, cada gesto, pero la verdad es que nos encanta nuestro trabajo, y se nos pasan las horas volando cuando los editamos, muchas veces nuestro principal problema es elegir la mejor de entre varias tomas muy, muy buenas. Pero cuando ves que todo va cuadrando, que te vas acercando al resultado final, y que realmente ese video transmite alegría por los cuatro costados, y que todas las energías que has gastado en producirlo se ven plasmadas en la pantalla, bueno, que decir, es que se nos alegra el alma, si nos ves en ese momento trabajar, ves como hay una sonrisa perpetua en nuestra cara, estamos deseando terminarlo para enseñarlo.
Sí, efectivamente, hay un tipo de marryoke que hacemos antes de la boda, y que se usa después para proyectar durante la boda. Este tipo de vídeos se empezó haciendo para gente tímida, aunque después son los propios novios los que han reconvertido la idea y la usan para otros fines, por ejemplo, celebrar un cumpleaños de uno de los cónyuges. Después, durante la boda, se proyecta el resultado. Muchos novios nos comentan que es uno de los días más felices de su vida, es curioso, pero es una realidad propiciada por ver la felicidad en la cara de todos sus mejores amigos. Y ya en varias ocasiones nos han contratado los dos tipos de marryokes, uno para proyectar durante la boda y otro para disfrutar durante la boda.
Por supuesto que sí, continuamente se nos están ocurriendo ideas en nuestras cabezas. No sólo cambiamos cosas de una temporada a otra, sino que incluso dentro de la propia temporada se nos ocurren ideas locas o loquísimas, que vamos desarrollando, haciéndolas realidad. Tenemos un negocio que está muy vivo, y que tiene continuos movimientos y modas, y en el que nosotros surfeamos siempre con la idea de ofrecer la mayor calidad posible a nuestros novios y novias.
Muchas gracias a vosotros por esta entrevista, y desde aquí queremos aprovechar para dar las gracias a todos nuestros clientes, por haber confiado en nosotros y en nuestras ideas, por haber podido sobrevivir en este mercado tan peculiar gracias a su apoyo incondicional, muchas gracias.